Restricciones en Honduras: Instituciones financieras no pueden comerciar con bitcoin y criptoactivos
La postura del órgano regulador local en Honduras destaca la percepción de riesgo asociada a las criptomonedas, ratificando el lempira como la única moneda de curso legal en el país.
La reciente resolución emitida por la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS) establece una prohibición estricta para todas las entidades bajo su supervisión, impidiéndoles mantener, invertir, intermediar u operar con criptomonedas o criptoactivos.
El comunicado oficial, divulgado mediante la Circular CNBS No.003/2024, refleja la determinación del ente regulador financiero hondureño frente al creciente fenómeno de los activos digitales dentro del territorio nacional.
La CNBS no solo veta el uso de criptomonedas, sino que también incluye cualquier otro activo virtual similar, como tokens, que no cuente con la autorización explícita del Banco Central de Honduras.
En sus declaraciones, la CNBS resalta la existencia de una circulación de criptomonedas y activos virtuales al margen de la regulación y supervisión establecida por las autoridades pertinentes, situación que plantea preocupaciones sobre posibles riesgos financieros y vulnerabilidades en el sistema económico del país.
La medida adoptada por la CNBS busca salvaguardar la estabilidad y seguridad del sistema financiero hondureño, así como proteger a los ciudadanos y las instituciones financieras de posibles consecuencias adversas derivadas del uso no regulado de activos digitales.
Además, se enmarca en el compromiso continuo del regulador para mantener la integridad y transparencia en las operaciones financieras dentro del país, al tiempo que promueve un entorno propicio para el desarrollo económico sostenible.
Esta resolución refuerza el marco normativo vigente y establece un claro precedente en cuanto a la regulación de las criptomonedas y activos virtuales en Honduras, alineándose con las políticas internacionales y las mejores prácticas en materia de supervisión financiera.
Resolución de la CNBS sobre la regulación de las criptomonedas en Honduras
Durante la sesión No.1779 de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS) celebrada el 9 de febrero de 2024, se llegó a una determinación crucial.
Esta resolución, respaldada por una serie de fundamentos, se centra en salvaguardar la estabilidad del sistema financiero y proteger a los consumidores de los riesgos inherentes a las criptomonedas.
Estas divisas digitales operan al margen de la supervisión financiera y la regulación en Honduras, lo que representa un punto de inquietud para las autoridades.
La CNBS argumenta que las criptomonedas no están sujetas a regulación, emisión o control por parte del Banco Central de Honduras, lo que las convierte en un riesgo considerable.
Su estructura descentralizada y la ausencia de respaldo las hacen especialmente volátiles. Es importante recalcar que el Lempira es la única moneda de curso legal en el país, lo que reafirma el control estatal sobre la emisión monetaria a través del Banco Central.
Además de esta prohibición, la resolución de la CNBS establece directrices claras para las instituciones financieras. Se les prohíbe mantener activos o pasivos cuyos rendimientos dependan de las fluctuaciones en el valor de las criptomonedas.
Asimismo, se les insta a integrar en sus programas de educación financiera información detallada sobre los posibles riesgos asociados al uso de estos activos virtuales.
Honduras se mantiene en desacuerdo con el uso de criptomonedas
Honduras ha decidido implementar medidas que la colocan en el grupo de naciones con políticas financieras restrictivas hacia las criptomonedas.
Tanto la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS) como el Banco Central de Honduras han emitido comunicados en el pasado advirtiendo sobre los riesgos asociados con estas monedas virtuales.
Entre los riesgos mencionados se destacan el potencial de fraude y la carencia de protecciones legales para los consumidores.
La CNBS ha notificado oficialmente esta resolución a todas las instituciones financieras bajo su supervisión, instándolas a implementarla de manera inmediata. Esta comunicación enfatiza la importancia de salvaguardar la estabilidad financiera y los intereses de los consumidores dentro del entorno financiero hondureño.
Mientras tanto, en la región de Próspera en Roatán, se observa un incremento en la adopción y uso de bitcoin. A pesar de la postura del gobierno central, que ha expresado su desaprobación en reiteradas ocasiones, en esta localidad se ha establecido el bitcoin como unidad de cuenta y se integra cada vez más en la economía circular.
Esta tendencia contrasta con la reciente medida adoptada por la CNBS, que refuerza la oposición oficial hacia las criptomonedas.
Es evidente que existe una divergencia entre las políticas a nivel nacional y las dinámicas locales emergentes en relación con las criptomonedas. Mientras el gobierno central enfatiza la necesidad de regulaciones estrictas, algunas comunidades como Próspera están optando por una mayor aceptación y adopción de estas tecnologías financieras emergentes.
Esta disparidad plantea interrogantes sobre la coherencia y eficacia de las políticas regulatorias en el contexto de la innovación financiera y la diversidad de opiniones dentro del país.
