Los bancos que ofrezcan servicios de bitcoin enfrentarán mayor supervisión

En un mundo financiero en constante evolución, la transparencia y la gestión de riesgos se han convertido en pilares fundamentales. Ante el auge de las criptomonedas, el Comité de Basilea, una autoridad líder en la supervisión y regulación bancaria, ha tomado medidas proactivas para abordar los desafíos que presentan estos activos digitales.

Con el objetivo de fortalecer la confianza del sector y garantizar la estabilidad financiera, el Comité ha establecido un marco riguroso que exige a las instituciones bancarias revelar su relación e involucramiento con criptoactivos, incluido el bitcoin (BTC).

Este mandato se refleja en el documento «Divulgación de Exposición a Criptoactivos», que se suma a las directrices prudenciales lanzadas en diciembre de 2022. Estas acciones demuestran el compromiso del Comité de Basilea de mantener la integridad del sistema financiero en la era digital.

Basilea impulsa la transparencia bancaria: Nuevas directrices sobre exposición a criptoactivos para 2025

El Comité de Basilea ha establecido nuevas directrices que entrarán en vigor el 1 de enero de 2025, donde se estipula que las entidades bancarias deberán proporcionar formularios detallados que revelen su relación y exposición a los criptoactivos.

Esta medida busca ofrecer una mayor transparencia en el sector financiero respecto a las operaciones con bitcoin y otras criptomonedas. Además, se solicitará a los bancos que especifiquen no solo su nivel de exposición a estos activos digitales, sino también los requisitos asociados de capital y liquidez.

Es esencial destacar que se requerirá una clasificación contable precisa de dichas exposiciones, garantizando así una gestión financiera más clara y transparente.

En un esfuerzo por fortalecer la transparencia y la integridad del mercado financiero, el Comité de Basilea ha introducido un nuevo formato para la divulgación de información.

Esta estrategia está diseñada para consolidar la disciplina de mercado y minimizar las diferencias informativas entre las instituciones bancarias y los demás actores del mercado. Antes de que esta propuesta se convierta en una normativa, el Comité hace un llamado a usuarios y entidades bajo su jurisdicción a expresar sus puntos de vista y consideraciones al respecto.

Se ha establecido como fecha tope el 31 de enero de 2024 para recibir estos comentarios. Es de suma importancia para el Comité recopilar y considerar las opiniones sobre cada detalle del documento propuesto.

Importantes entidades bancarias se unen al mundo de Bitcoin

En la era de la digitalización financiera, prestigiosas instituciones bancarias han decidido no quedarse atrás y han abrazado el dinámico mundo de las criptomonedas.

Entidades como JP Morgan, Banco Santander, BNY Mellon, Goldman Sachs, Société Genérale, Nomura y BBVA han ampliado sus horizontes, incorporando a su oferta servicios y productos vinculados al bitcoin y otras criptodivisas.

Esta incursión no solo demuestra su capacidad de adaptación a los nuevos paradigmas financieros, sino también su visión de futuro. No obstante, es crucial señalar que, desde 2025, deberán rendir cuentas detalladas de sus interacciones criptográficas al Comité de Basilea, reafirmando el imperativo de actuar con transparencia en un mercado en constante evolución.

En el dinámico panorama financiero actual, observamos una marcada tendencia de las entidades bancarias hacia la integración y adaptación al universo de las criptomonedas, especialmente el bitcoin.

Esta evolución no es casualidad, sino una respuesta estratégica a la creciente relevancia y aceptación institucional que el BTC ha ganado en tiempos recientes. Paralelamente, el marco regulatorio global ha comenzado a esbozar directrices específicas para las monedas digitales, estableciendo un terreno más claro para su operación.

Hace más de dos años, el Comité de Basilea estableció criterios rigurosos de capital para las instituciones financieras, desincentivando la custodia de criptoactivos considerados «no respaldados», tales como bitcoin y ether (ETH).

En este contexto, la Comisión ha enfatizado la necesidad de que los bancos mantengan un capital de reserva adecuado, garantizando así una cobertura óptima frente a potenciales pérdidas derivadas de sus inversiones en criptomonedas. Es evidente que el sector bancario está en una encrucijada de innovación y adaptación.