¿Estamos al final de GameFi?

El auge de las aplicaciones de blockchain y el desarrollo de NFT contribuyeron a un año exitoso de juegos de blockchain junto con la tendencia Play-to-Earn. GameFi prosperó, pero pareció tener dificultades para mantener el impulso.

GameFi ha pasado de ser un nuevo fenómeno en 2021 a un sector en segundo plano a principios de 2022.

¿Falta de impulso?

Axie Infinity debutó como un caballo oscuro a mediados de 2021, reuniendo una gran cantidad de inversores y jugadores de criptomonedas.

Los precios de los tokens continuaron subiendo, y el juego inspirado en Pokémon no tardó mucho en llegar a la lista de unicornios. Axie, lejos de ser el pionero del concepto Play-to-Earn, sentó las bases de esta tendencia.

Constantemente se lanzaban nuevos proyectos; algunos tuvieron sus propios momentos brillantes, mientras que otros se desvanecieron en la oscuridad.

Los datos de Sky Mavis revelaron que la cantidad de usuarios activos en el juego era de 1,48 millones el 28 de marzo de 2022, una disminución del 45% desde el pico de casi 3 millones en noviembre de 2021.

A pesar del fuerte declive, Axie Infinity sigue siendo el juego NFT más popular, con muchos más jugadores que cualquier otro juego. Mirando más allá, este resultado no es alentador para la industria de GameFi en general, lo que indica una tendencia a la baja a medida que ingresamos al segundo trimestre.

Ganar dinero es uno de los aspectos principales que contribuye a la popularidad de los juegos P2E entre los jóvenes, ya que, se combina la oportunidad de jugar y ganar dinero.

En comparación con los juegos tradicionales, los juegos NFT son poco atractivos y consumen mucho tiempo. Desarrollo rápido, gráficos pésimos y contenido de juego poco inspirador. Todo es solo una inversión turbia que va en contra de la ética de creación de juegos.

Si bien las finanzas son un componente de GameFi, son solo la punta del iceberg. Muchos juegos luchan por mantener un crecimiento constante a lo largo del tiempo porque se centran principalmente en los sistemas de ingresos, aunque la jugabilidad y los gráficos son las fuerzas impulsoras que atraen y retienen a los nuevos jugadores.

Eso explica por qué, cuando las principales empresas expresaron su deseo de integrar las funciones de NFT en los juegos populares, surgió una ola de protestas de los miembros de la comunidad de jugadores. La adopción de jugadores suele ser el desafío más difícil, pero también es el aspecto más prometedor de los juegos NFT.

Serie de ataques

Los recientes ataques de tokens no fungibles han causado graves daños a los títulos de juegos más conocidos. El equipo de Axie Infinity anunció a finales de marzo que su puente Ronin había sido explotado, lo que provocó una pérdida de 625 millones de dólares. Hasta ahora, ha sido el mayor hackeo de DeFi.

Poco después del caso de Axie, otro juego destacado de NFT fue pirateado. El 7 de abril, Wonder Hero, uno de los juegos de NFT que ha recibido mucha atención desde su lanzamiento, fue atacado contra su portal comercial.

Siguen produciéndose diversas estafas, lo que provoca pérdidas significativas a los inversores y empaña la reputación del modelo GameFi. Los juegos vienen con muchos riesgos impredecibles de intrusos maliciosos. Sin mencionar los problemas de los propios proyectos de juegos NFT de estafa.

Donde hay voluntad, se puede crecer

En 2021, la base de jugadores de GameFi aumentó más de 16 veces, alcanzando los 1,1 millones en febrero de 2022, según informa Crypto.com.

Está claro que GameFi tiene espacio para expandirse. Los nuevos productos de juegos están mejorando gradualmente la jugabilidad, los gráficos y la función de intercambio de NFT, aprendiendo de los éxitos y fracasos de una serie de proyectos de GameFi.

Además, en lugar de Play-to-Earn, nació un nuevo término: Play-and-Earn (P&E). Play-and-Earn es uno de los nuevos sectores que ha surgido como resultado de esta progresión natural.

Mientras que P2E se enfoca en los ingresos, P&E promueve la propiedad y el juego de alta calidad, que son más esenciales para respaldar el compromiso a largo plazo.